"Toda la obra de este extraordinario artista puede ser leída como una vasta metáfora existencial, la relación del hombre con la vida a escala universal. Fabelo parece gritarnos que la humanidad necesita de sueños delirantes que la estremezcan y despierten de la realidad pesadillesca en la que vive aletargada. La humanidad puede seguir habitando un círculo del infierno o (…) construir una sociedad plural, ecuménica y armónica en la que reine la concordia más utópica posible. Para ello se vale de los códigos del arte" - escribió recientemente el crítico de arte e investigador Rafael Acosta de Arriba para La Gaceta de Cuba.
Fabelo, incansable, trabajó este año 2017 para dos eventos que multiplican la atención sobre su obra.
El 6 de mayo inauguró una exhibición personal en Roma, que tuvo como sede el Palacio de la Cancillería, primer palacio renacentista de esa ciudad, declarado Patrimonio de la UNESCO. Actualmente ese espacio continúa siendo enclave de la Santa Sede, en tanto alberga el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Repartidos en cuatro salas del Palacio, Fabelo mostró dibujos sobre papel y metal, dibujos sobre papel impreso, acrílicos sobre seda bordada y óleos sobre lienzo de gran formato.
El crítico de arte italiano Luciano Caprile, funcionarios de la Santa Sede y de la Embajada de Cuba en Roma estuvieron presentes en la presentación de esta muestra, que tuvo lugar en la Sala Vasari, nombrada así por el inmenso mural de Giorgio Vasari que allí se encuentra, realizado en solo cien días. El coctel de la exhibición se efectuó en la Sala Magna del Palacio, donde, como dato curioso, compareció en abril de 1633 el científico italiano Galileo Galilei ante el Santo Oficio.
Sala Vasari, Palacio de la Cancilleria donde tuvo lugar la presentación del exposición.
Intervención de Fabelo durante la presentación de su exposición personal, Persistencia, acompañado del crítico de arte Luciano Caprile, el curador Eriberto Bettini y funcionarios de la Embajada de Cuba y la Santa Sede.
Fabelo firmando catálogos durante su exposición personal. Palacio de la Cancillería. Roma.
Fabelo siendo entrevistado por TV2000 del Vaticano durante su esposición personal. Palacio de la Cancillería. Roma.
Sala Magna del Palazzo del la Cancelleria donde tuvo lugar el coctel de la exhibición.
De izquierda a derecha: Luciano Caprile, crítico de arte a cargo del ensayo del catálogo de la exposición, Roberto Fabelo y Mario José Hernández, representante del artista.
Un poco más adelante, ese mismo mes, se inauguró la Bienal de Venecia, uno de los eventos más importantes para el arte a nivel mundial. Y Fabelo fue seleccionado por el equipo de curadores del pabellón cubano, encabezado por José Manuel Noceda, para integrar una muestra colectiva de artistas de varias generaciones y expresiones, representativos de lo mejor del arte cubano actual. En este caso muestra una instalación de cuatro torres de calderas, metálicas, intervenidas y dibujadas, sin dudas una de las piezas más espectaculares dentro de la exhibición.
Memorias / Instalación / Pabellón de Cuba / 57ma Bienal internacional de Venecia.
De izquierda a derecha: Jose Manuel Noceda, crítico de arte y curador del Pabellón de Cuba, Fabelo, Jorge Fernández, director del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba y Comisario de la exposición y Mario José Hernández, representante del artista. Palacio Loredan, Venecia.
Lo imaginamos en aquellos días, preparando este cúmulo importante de piezas, centrado en la creación, desde el silencio de su estudio. En palabras de Rafael Acosta de Arriba para otro texto reciente:
Entrar al estudio de Roberto Fabelo es como trasponer las puertas que dan paso a un ámbito muy particular y sugestivo, una suerte de Arca de Noé donde reposan (o bullen) y coexisten los más variados y humildes objetos artizados con los bellos cuadros terminados o en proceso, así como las esbeltas y hermosas esculturas de cuerpos femeninos. Es el templo secreto y sagrado del artista, un espacio que en sí mismo es una obra de arte, es el lugar del arte.
Para la inauguración del Centro Cultural de Pompano Beach, Florida, también en mayo, la curadora Isabel María Pérez concibió un proyecto colectivo donde también estuvo incluida la obra de Fabelo. La exhibición tuvo como título Naufragio de la razón, y las obras seleccionadas abordaban temas como la memoria, la identidad, cuerpo y retrato, territorio y paisaje y la construcción de la historia.
Meditación de Remedios, 2012 / Acrílico sobre seda bordada / 136 x 100 cm.
Pocos días después, el 8 de junio, quedó inaugurada en el Perez Art Museum Miami, PAMM, la exhibición colectiva On The Horizon: Contemporary Art from the Jorge M. Pérez Collection, curada por Tobías Ostrander. Internal Landscapes es el título de la muestra que da inicio al proyecto, que más adelante continuará con Abstracting History y Domestic Anxiety. On the Horizon pretende destacar la significativa contribución realizada al Museo por el señor Jorge Pérez, principal patrón de la institución y ávido coleccionista de arte cubano. Se seleccionaron 120 piezas de donaciones anteriores y recientes, así como nuevas adquisiciones del Museo. De Fabelo se exhiben dos piezas: el lienzo Mujeres de Cien Años de Soledad, 2007, y el grabado sobre olla de metal titulado Caldosa #1, de 2015.
Pérez Art Museum Miami, PAMM, durante la exhibición colectiva On The Horizon. De izquierda a derecha: Jorge Pérez, Fabelo y Mario José Hernández frente a dos obras exhibidas durante la muestra de la autoría de Fabelo.
Y en relación a las ferias de arte y las subastas, en la primavera destacó su participación, con CernudaArte, en Dallas Art Fair y Art New York, así como la venta en la edición de mayo de Christie’s que alcanzó la barrera de las seis cifras con una pieza de la serie Pequeño Teatro, fechada en 1996, de 80.7 x 95.9 cm. En septiembre participará, también con CernudaArte, en Expo Chicago 2017.
0bra de Fabelo subastada en Christies New York en el mes de mayo de la serie Pequeño teatro.